Hoy me levante con muchas ganas,
queria vivir a plenitud este dia.
Me lave el rostro en el lavadero,
cepille mis dientes muy feliz.
Me duche taradeando una cancion,
seque mi cuerpo con delicadeza,
Me peine con raya la costado,
me eche perfume por todo el cuerpo .
Me vestí adecuadamente,
no deje ni un detalle sin revisar,
lustre mis zapatos negros,
estaba bien elegante ante todos.
Abri la puerta de la calle,
di un fuerte respiro y sali.
el dia estaba nublado,
solo nubes y nubes en el cielo,
senti que el aire estaba extraño,
cada que respiraba me ahogaba mas,
desate la corbata, desabotone un borton,
aun asi no podia respirar muy bien.
Senti que mi alegria poco a poco
se esfumaba para empezar a sentir
una tristeza enorme que me corroia.
No pude resistirlo y empece a llorar,
no tenia motivo alguno para hacerlo,
pero la tristeza era tan intensa
que las lagrimas por si sola caían.
Segui caminando, todo el mundo lloraba,
no podian detenerlo, pero era comun ese dia.
Me detuve frente a una señora,
ella estaba muy bien vestida de negro,
- Buenos dias, ¿Usted es Andres? - pregunto,
- Buenos dias, Yo soy andres - respondí.
- He venido por ti, haremos un viaje largo.
No temas, conmigo iras muy seguro - me dijo.
- ¿A donde iremos? Debo preparar mi equipaje
con la suma prisa que usted merece - dije.
- No, donde iremos no lo necesitaras.
Toma mi mano, pronto hemos de marchar - exclamo.
- Debo despedirme de mi familia y amigos,
debo avisar donde me hallare - respondi.
- No será necesario, ellos se despediran de ti.
Demos prisa, que no eres la unica persona
que hoy viajará - respondio tajantemente.
Tome su mano, todo se nublo ante mi,
pesadamente a suelo fui a dar.
Y asi sin pensar, con la señora de negro,
en el dia que mas queria vivir,
un largo e irretornarble viaje, fui a iniciar.
sábado, 14 de noviembre de 2009
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